CERÁMICA EL SALTO

Ruinas, Fábrica de Cerámica 2.017.

Sin lugar a dudas, el arte de la cerámica fue traído a nuestra tierra por los españoles; y según nos cuenta la historia en la ciudad de Mompox, se hicieron algunos ensayos, pero esto no pasó de ser una iniciación a la cerámica, por lo tanto parece ser con seguridad El Santuario la cuna de la cerámica en Colombia y así existió desde el año 1.880 la cerámica de El Santuario.

Su primer técnico, don Lisandro Zuluaga, realizó algunos ensayos del esmalte en un horno de tejar en la población de Granada, y cuando perfeccionó este, se encaminó por el viejo camino de Granada buscando una caída de agua para el montaje de maquinarias para la trituración y refinamiento de materiales, hasta dar con la caída de El Salto. De aquí dependió el nombre que se le dio a dicha vereda.

El Salto.

Se dieron entonces don Lisandro y otros, auspiciados por el general Eusebio María Gómez y don Ramón Gómez, a la construcción de maquinaria y hornos, para la cocción de loza.

Actualmente, las ruinas de la fábrica de cerámica, está ubicado en la vereda El Salto, esta se encuentra en la parte posterior al templo en honor a San Judas Tadeo.

Con más o menos treinta minutos de camino, podemos observar en el accidentado relieve de nuestro lado izquierdo, al pie de las colinas, la recia construcción que al penetrar por nuestra vista, produce la sensación de un sueño. 

Rodeada de pinos, árboles y malezas; se encuentra casi esquifada la casa que en tiempos idos era sinónimo de raza, trabajo, valor, pujanza y nobleza. Porque allí donde hoy sólo vemos ruinas y abandono; se forjó la “primera industria cerámica de el país”.

En las ruinas de la cerámica se encuentran tres hornos que flamígeros quemaban hasta  brillar y dorar los productos fabricados. Dícese de estos hornos, que de ellos salieron las baldosas, baldosín,  y pasamanos que actualmente decoran los templos de Rionegro, Envigado, Concepción, Santo Domingo, Marinilla y El Santuario.

También se construyó la hermosa fuente que adorna el parque principal de nuestro municipio, lo mismo que bellas lápidas, trabajos que fueron ejecutados por el artista de Marinilla Francisco Moreno; el altar de los héroes de Marinilla y El Santuario, es de esta porcelana.

Entre los diferentes elementos que se fabricaban, cabe mencionar: aisladores, tazas, platos, baldosas, lápidas y baldosín.

Ruinas Fábrica de Cerámica, El Santuario.

Los hornos de quemados están construidos con pequeños adobes de barro (fabricados allí mismo), que supuestos y pegados con argamasa, dejan ver la calidad y la estética de estas mamposterías.

Como en ese tiempo no había carreta, los materiales necesarios, se transportaban en mulas y caballos de carga.

Dicha cerámica llegó a contar con unos 30 obreros que trabajaban día y noche al calor de las quemas con carbón de piedra.

La industria de El Salto fue perdiendo fuerzas, y el campo comercial se fue invadiendo por la competencia tal vez más fuerte, los obreros cada vez más viejos y los jóvenes que no querían trabajar; no permitieron más la labor del quemado y por eso, sus dueños debieron retirarse en busca de mejores oportunidades de trabajo, cabe mencionar las diversas dificultades de índole económico, social y político que los obligaron a dejar de prestar sus servicios.

REFERENCIAS:

El Santuariano, año LXII, Nº 363, enero 1.982, resolución Nº 582 de 1.954 de mingobierno; educación sin deportes, es educación a medias, pág 9.

Perfiles históricos; órgano centro de historia de El Santuario; volumen IV número 10, pág 66.